
Parque Nacional Cordillera Azul: El corazón verde del Perú
Ubicado en la selva alta del Perú, el parque nacional Cordillera Azul es un verdadero tesoro de biodiversidad. Con mas de 1.3 millones de hectáreas, este parque es uno de los más extensos y mejor conservados del país, albergando una asombrosa variedad de flora y fauna en un paisaje dominado por montañas cubiertas de densos bosques tropicales.
¿Dónde se ubica y cómo llegar?
El parque se extiende por cuatro regiones del Perú: San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco.
Debido a su carácter protegido y su difícil acceso, no hay carreteras directas, pero los viajeros pueden llegar a comunidades cercanas como Tarapoto, Tocache o Contama, desde donde es posible organizar expediciones con guías locales.
Biodiversidad
El parque nacional Cordillera Azul es hogar de una diversidad increíble de especies, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción.
- Fauna


- Flora, Posee una alta diversidad de especies de palmeras, las cuales son un importante recurso alimenticio para mantener densidades altas de mamíferos y aves.
Importancia ecológica y cultural
El parque nacional Cordillera Azul no solo es refugio para la vida silvestre, sino que también es clave para las comunidades indígenas que han habilitado estas tierras por siglos. Diversos pueblos amazónicos, como los Kichwa y los Asháninca, dependen de estos ecosistemas para su supervivencia, cultura y tradiciones.
Además, el parque desempeña un papel fundamental en la captura de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático a nivel global. Su conservación es una prioridad para garantizar el equilibrio ecológico del Amazonas.
Actividades
Si bien el parque en sí no cuenta con infraestructura turística, es posible explorar sus alrededores y participar en actividades eco amigables.
- Avistamiento de aves y fauna silvestre
- Navegación de los ríos cercanos
- Interacción con las comunidades locales
Desafíos y conservación
A pesar de sus estatus de parque nacional, la Cordillera Azul enfrenta amenazas como la deforestación, la minería ilegal y la expansión agrícola.
Sin embargo, iniciativas de conservación, como el fondo de Carbono Cordillera Azul, buscan proteger este ecosistema mientras apoyan el desarrollo sostenible de las comunidades locales. El Parque Nacional Cordillera Azul es una joya de la Amazonía peruana que merece ser protegida y valorada. Su increíble biodiversidad, sus paisajes únicos y su importancia para el equilibrio ecológico del planeta lo convierten en un destino fascinante para científicos, exploradores y amantes de la naturaleza.

Si buscas un destino de aventura y conservación, ¡este parque es una opción perfecta para descubrir la majestuosidad de la selva alta peruana!