EL GRAN MURAL DEL CUSCO

El Mural Historia del Cusco es un mural realizado por el artista cusqueño Juan Bravo Vizcarra en 1992. El mural, de 50 metros de largo, hace una representación temporal de la historia del Cusco desde los orígenes legendarios de los incas hasta la actualidad. La obra fue entregada el 22 de junio de 1923​ tras haber sido impulsada por la Municipalidad Provincial del Cusco durante la gestión del alcalde Daniel Estrada Pérez como parte de las celebraciones realizadas en la ciudad por el quinto centenario del descubrimiento de América. La elaboración de la obra, desde su concepción, le tomó al artista Juan Bravo un total de 9 meses hasta su entrega. En ese momento fue considerada la obra más grande de Sudamérica, condición que ya perdió. Fue elaborada con pintura acrílica importada desde México sobre una base de cemento y piedra.

ARQUITECTURA

En la parte posterior (segundo plano), está graficado un grupo de constructores ciclópeos de Saqsaywamán y Ollantaytampu, trasladando una gigantesca piedra labrada mediante el sistema de rodamiento sobre esferas líticas a tracción humana: esfuerzo de halar con gruesas cuerdas de cuero de llama y empujar con palancas. El suelo, por donde se arrastraba la piedra, era previamente enlosada para evitar que los rodamientos se hundieran por el peso.

Donde mejor pueden ser apreciadas las técnicas de construcción pétrea es en Ollantaytampu; su ingenio los coloca entre los más grandes constructores de todos los tiempos. Ollantaytampu se encuentra a 68 km del Cusco, a 2,750 m.s.n.m .

PINTURA

La descripción de una de las escenas y personajes representados en el mural a partir del extremo izquierdo del espectador:

En el extremo superior se ha representado el mítico mundo andino inmerso en la noche de los siglos. En este ámbito mágico-religioso están graficados los upani o kamaqen (fuerza vital). No sólo el hombre poseía su kamaqen, sino también las momias de los antepasados, cerros, nevados y piedras (Apus y Aukís) y animales como llamas (napas). Destaca un personaje que sopla la energía vital hacia otros seres humaniza. dos; también aparece una pareja de llamas y las cumbres pétreas. Son elementos de la cosmovisión andina.

Debajo se representa a los hombres de las diferentes etnias realizando actividades propias a su entorno; unos, pintando y esculpiendo pinturas rupestres de animales que poblaban esta región: llamas, wanakus, wík’uñas, alpacas, tarukas, pumas, achoqallas y wallatas. Delante en primer plano se representa un hombre, esculpiendo un objeto pétreo, otro descubriendo el fuego, un tercero preparando su alimento.

En plano posterior un hombre lanzando un liwi (boleadora) para cazar una vicuña, más adelante un grupo de hombres cargando adobes. Otro, de pie, armado de lanza y cuchillo primitivo.

Estos personajes son parte de las etnias que hace tres mil años se establecieron en el valle del Hátallay. Las más antiguas: sawasiras, antasayaq y wallas; más tarde se sumaron unos advenedizos: lares, poqes, alqawisas, q’opallimaytas y khullunchimas. Estos grupos étnicos vivían en torno a una villa de treinta casuchas llamada Aqhamama (fermento materno), a cuyos pies existían pantanos originados por dos manantiales en los que abundaban juncos carrizos .

Esta aldea estaba dividida en cuatro secciones: Q’entiKancha (barrio de picaflor), Chumpí Kancha (barrio textil), sairikancha (barrio del tabaco) y Yarampuy Kancha (barrio mezclado). También fue asiento de una etnia llamada Ayarmaka y otras:Maskas, Killkes, Maras Y Tampus. El nombre Ayarmaka está formado por las denominaciones  de dos plantas alimenticias: Ayar es la quinua silvestre Y maka (lapidium mayenii) es un tubérculo alimenticio  cuyo cultivo se realiza sobre los 4000 m.s.n.m.

Decían ellos haber salido de su paqarina (lugar mágico de origen) que fue un adoratorio en el cerro senqa (camino a yukai). Tenían por jefes a Thoqayqhapaq y Phiñawa Qhapaq; Entre los mitos sobre el origen de los Incas, hemos escogido el de los Hermanos Ayar, por ser el de más coherencia, acercándose a la realidad histórica .

La leyenda de los Hermanos Ayar es una antigua historia de origen inca que relata la fundación de Cusco y la creación del Imperio Inca. Según la leyenda, cuatro hermanos Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Uchu y Ayar Auca– y sus respectivas hermanas salieron de una cueva sagrada llamada Paccaritambo, cerca de Cusco, por mandato de su dios. Su misión era encontrar un lugar fértil donde pudiera asentarse y prosperar. Durante su viaje, cada hermano se enfrentó a pruebas y desafíos. Ayar Cachi, el más fuerte y temido, fue engañado y atrapado en la cueva para evitar que su poder los pusiera en peligro. Ayar Uchu y Ayar Auca también fueron transformados en elementos del paisaje. Finalmente, solo Ayar Manco llegó al valle de Cusco, donde clavó una vara de oro en la tierra como señal de su nuevo hogar. Se convirtió en Manco Cápac, el primer gobernante inca, y comenzó la construcción de lo que sería el gran Imperio Inca. Esta leyenda simboliza la unión de los pueblos y el inicio de una civilización destinada a expandirse. En la parte inferior, en el primer plano, representamos a Ayar Kachi agitando una waraka (honda).

En la iconografía del altar Qorikancha, en la parte superior derecha, está representada la Mama killa con un rostro de perfil.

Estas ceremonias eran matizadas con cantos a la luna, a la tierra y a la lluvia y los bailes ceremoniales s realizaban durante la noche. Finalizando la fiesta lunar realizaban el rito del Mayu Qati (persecución del río) que consistía en representar los dos torrentes que atraviesan el Qosqo. En las últimas horas de la tarde se reunían los sacerdotes y aqllas portando productos de la tierra: cestos de ají y coca, taleguillas de maíz, de papa, quinua, frutos y flores, así como de objetos suntuarios: vestimentas, usut.as, plumas, joyas de oro y plata que eran arrojados a la corriente y, como rito postrer, echaban dos cestos de coca sagrada: Pillkorunku y Paukarunku. 

Detrás,) a la izquierda de Manko Qhapaq, representamos la domesticación del Sara (maíz): en torno a la planta están dos personajes sentados, un hombre y otra mujer, simbolizando de esta manera al maíz como fruto de tres fuerzas: la Pachamama (tierra), elemento fecundo gestor de la vida; el Inti (sol), elemento fecundante y vivificante y; el Inka (hombre), fuerza domesticadora y de trabajo.

En la parte inferior izqwerda se muestra un grupo de cuatro labriegos que simbolizan los cuatro suyos labrando la tierra mediante las chakit.aqllas (arado de pie); otro en primer plano en igual actitud. la cultura Inka dio suma importancia a la agricultura; su economía estuvo sustentada en una base agraria.

Siguiendo la secuencia a la izquierda, en la parte inferior se grafica la batalla entre inkas y chankas (que usaban cabellos largos divididos en menudas trenzas). La macroetnia chanka habitaba en la región de los ríos Pampas y Pachachaka.