La Vía Láctea: Un viaje entre el cosmos y la historia inca

Explora cómo el universo y la espiritualidad inca se encuentran en una obra de arte única.

El Qoricancha

El Qoricancha, ubicado en el corazón del Cusco, fue el centro religioso más importante del Imperio Inca. Este majestuoso recinto, dedicado al dios Sol (Inti ), albergaba no solo rituales solares, sino también un profundo vínculo con las estrellas, los planetas y los misterios del universo. Para los incas, el cosmos no era solo un espectáculo visual, sino un reflejo directo de la vida en la Tierra.

La Vía Láctea: El río celestial

En la cosmovisión andina, la Vía Láctea era conocida como Mayu , el río celestial. Esta banda brillante que surca el cielo nocturno era vista como el espejo del río Vilcanota (Urubamba) en el Valle Sagrado de los Incas. Según sus creencias, este río celestial conectaba los tres mundos: el Hanan Pacha (mundo superior), el Kay Pacha (mundo terrestre) y el Uku Pacha (mundo subterráneo).

La pintura de la Vía Láctea en el Qoricancha

Dentro de los muros históricos del Coricancha, se encuentra una obra que cautiva tanto a los visitantes como a los amantes del arte y la astronomía. La pintura muestra una interpretación moderna de la Vía Láctea , destacando su belleza como símbolo cósmico y espiritual.

Elementos destacados :

Los colores profundos: Los tonos oscuros y azules evocan la inmensidad del cosmos.

La luminosidad de las estrellas: Representa la conexión entre el cielo y la Tierra, un tema fundamental para la cultura incaica.

Contexto histórico: Ubicada en un espacio rodeado de muros de piedra inca y arquitectura colonial, esta obra refleja la unión entre pasado y presente.

Los incas observaban las manchas oscuras de la Vía Láctea y las identificaban con figuras como la llama sideral(yakana), la cría de la llama (uña llama o huch’uy), el zorro (atoq), el pastor (michiq), el cóndor (kuntur), el sapo (hampatu) y la serpiente (macha’aqway). Estas imágenes no solo eran vistas en el cielo, sino que también eran plasmadas en tejidos, cerámica y posiblemente en pinturas murales.

La Vía Láctea, ya sea como un río celestial o una estructura galáctica, siempre ha fascinado a la humanidad. En el Qoricancha, esta fascinación se materializa en una pintura que combina la riqueza del pasado con la creatividad del presente.

Visítalo en el Qoricancha

En nuestro paquete encontrarás todo lo necesario para disfrutar tu visita de una forma relajada y sin preocupaciones. ¡Déjanos hacerlo fácil y divertido para ti , no pierdas la oportunidad de visitar el Qoricancha y disfrutar de esta obra que conecta el arte contemporáneo con la rica historia incaica. Además de esta pintura, el sitio ofrece una experiencia única al explorar la sabiduría astronómica y arquitectónica de los incas.