CHOQUEQUIRAO

Conocida como “la hermana sagrada de Machu Picchu”, es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes y menos visitados de Perú. Situado en la región de Cusco, en la provincia de La Convención, este complejo arqueológico es famoso por su belleza, su arquitectura y el desafío que representa llegar a él, ya que solo es accesible a pie a través de un largo y desafiante camino de Montana.

Historia y Arqueología

 De acuerdo a los cronistas, el Parque Arqueológico de Choquequirao emplazado por la cordillera de Vilcabamba cubre las cuencas de los ríos Amaybamba, Urubamba, Vitcos y Apurímac es conocido por dos episodios importantes ocurridos antes y después de la conquista española. Estuvo poblado por diversas etnias, en el periodo inca el soberano Pachakuteq y Tupaq Yupanqui, tomaron control y dominio del ámbito conformado por una serie de construcciones compuesto por una notable uniformidad estructural y aparentemente funcional, pues se está demostrando que la mayoría de andenes estuvieron destinados al cultivo;la distinción formalizada del análisis arquitectónico practicado aquí demuestra que la arquitectura, incluso en sus aspectos más simplistas, contiene un cúmulo de información de alto valor inferencial para una arqueología clásica orientada a establecer contextos e interpretaciones.

Época Inca (1438-1534)

Fue un centro tanto cultural como religioso para la región. Presumiblemente esta ciudadela fue usada como una garita de control para asegurar el acceso a las áreas de Vilcabamba, que conectaba la selva con otros centros importantes como Pisac y Machu Picchu. También se estima que la ciudadela jugó un importante papel sirviendo como nexo entre la selva Amazónica y la ciudad imperial del Cusco.

Época de transición (1534-1572)

Choquequirao es considerada uno de los últimos bastiones de resistencia y refugio de los Incas, quienes, por órdenes de Manco Inca, abandonaron la ciudad de Cusco para resguardarse en las ciudades de la región de Vilcabamba, cuando alrededor del año 1535 Cusco se encontraba sitiado por los españoles. Fue en este lugar (y en general en todo el valle de Vilcabamba) donde Manco y los demás Incas de Vilcabamba  resistieron el embate de los españoles, hasta la captura y ejecución de Tupac Amaru I en 1572.

 Época colonial

El primer explorador que da noticias de una ciudadela llamada “Choquequirau” fue el explorador Español Juan Arias Díaz Topete en el año de 1710. La primera referencia escrita de Choquequirao data del año de 1768 y su autor fue Cosme Bueno, sin embargo la documentación fue puesta de lado y echada al olvido por las autoridades y el público en general. En 1790, Pablo José Origaín menciona en su “Compendio de Noticias Geográficas del Cuzco” una ciudad despoblada desde la antigüedad con el nombre de Choquequirau.

Época Republicana

 En esta época se dio el redescubrimiento de Vilcabamba que fue cayendo en el olvido al decaer la importancia de su producción minera y agrícola por la competencia de mercados de la región. Así mismo, a inicios del siglo XIX quedó marginada de la vida nacional. Y el año 1911, a su ingreso la Expedición Yale Peruvian Expedition bajo la dirección de Hiram Bingham20, despertó interés en la región ocupada durante la época inca por Manko Inca y sus sucesores a Choquequirao.

Al producirse la Independencia del Perú, Vilcabamba siguió siendo un pueblo abandonado. Al extremo que el valle de Pampacona hasta el río Apurímac no figuraba en los mapas de Paz Soldán y de Raymondi, ni en la cartografía del Departamento del Cusco. Refiriendo los documentos “el territorio de Vilcabamba terminaba en las alturas del pueblo de –Puquira y detrás del abra de Qollpaqasa estuvo el río Apurímac.

Origen del Nombre de Choquequirao

Según los estudios, a pesar que Choquequirao no era un lugar de extracción de oro o plata, su nombre tiene connotaciones sagradas. En el idioma aymara, que se hablaba en una gran parte de los andes meridionales antes de los incas, el termino Choque designa al oro y a todo lo que se relaciona con él. Se refiere a todas las cosas que brillan, como el sol, el relámpago, las piedras de micaque titilan bajo el sol, y todo lo precioso y de mucho valor. Su sinónimo en quechua es Cori, el Oro. Por su parte, el termino Quirao, significa “cuna de oro”, una posible alusión a las numerosas minas de oro de toda esta área que los incas explotaban considerándolas como sagradas. No hay que olvidar que el Inca era hijo del sol, inti en la tierra, y su mujer esposa, un reflejo de la luna, Quilla.

¿Quién construyó Choquequirao?

Las investigaciones indican que Choquequirao fue construido durante la época de Tupaq Inca Yupanqui, un período de expansión inca, aunque algunos lo citan como un sitio importante construido por el gran Pachacutec.                            

Sin embargo, ambas posibilidades son válidas, pues ambos gobernaron el Tahuantinsuyo. Mientras Tupaq Yupanqui realizaba grandes campañas expansionistas, Pachacutec se dedicó a magnificar el Cusco y el culto a sus dioses, así como la disposición de los “mitmas” en las tierras que venían siendo incorporadas al Tawantinsuyo.

Importancia histórica y cultural

Choquequirao exhibe cualidades arquitectónicas únicas, en términos de manejo del terreno y paisaje. Aquí se desarrolló la ingeniería hidráulica avanzada, creando así nuevos espacios para usos agrícolas y sociales (cimientos y muros de contención), diseñados para albergar y adaptarse a plantas que luego fueron trasladadas. Desde su fundación, el objetivo principal de Choquequirao fue ser un puesto de control hacia los valles de Vilcabamba y Machu picchu, preservando el conocimiento de una de las sociedades más importantes de América. Con el tiempo, se creyó que Choquequirao era otro Cusco construido en tiempos de conflicto, donde los incas se reagrupan con fines estratégicos, militares, planimétricos y arquitectónicos de conexión entre la sierra y selva.

Atractivos

El Templo Hanan: Este sector, conocido como Hanan (alto en quechua), se ubica al norte de la plaza principal. Aquí se encuentran templos, recintos, canales de agua, depósitos y una caída de agua escalonada.

Los depósitos o Qolqas: Las qolqas eran amplios edificios diseñados para almacenar alimentos y garantizar el abastecimiento de la población y están equipadas con conductos de ventilación para la conservación de los alimentos.

Hornacinas de la plaza principal: Por la parte de la cordillera de Salcantay traspasada de vetas vírgenes de uno y otro, y confina con el curato de Vilcabamba, se extiende de 16 a 18 leguas en los que ay estancias de indios, poco o nada civilizados; rara vez bajan por misa a Mollepata, y crían ganados mayor y caballar, adoran los altos cerros del Salcantay, Humantay y Ninantay, atribuyéndoles superioridad en sus inmediaciones y los tienen por guacas.

El Ushno: Esta plataforma, situada en lo alto de una colina al sur de la plaza principal, posee un profundo significado religioso. Está rodeada por un muro que se extiende por 147 metros, y dispone de tres terrazas en forma de herradura. Este lugar era el escenario de rituales religiosos, ofrendas de sacrificiosy libaciones. También servía como un importante centro para la observación astronómica, con implicaciones políticas, religiosas y militares. Si pasas por aquí podrás detenerte para contemplar las impresionantes vistas del cañón del Apurímac.